Valparaíso, 9 de mayo de 2012

Pablo Simonetti: «La ley aprobada hoy es mucho mejor al texto evacuado por el Senado en noviembre de 2011 y permitirá contar con políticas públicas, una acción judicial y una agravante penal para combatir la discriminación.»

 

El proyecto de ley, que inició su trámite legislativo el 22 de marzo de 2005 y cuya discusión fue dilatada por la negativa constante de las bancadas más conservadoras de nuestro Congreso, finalmente hoy, y tras la suma urgencia puesta por el Ejecutivo luego de  la muerte de Daniel Zamudio, ha sido aprobado en el Senado por 25 votos a favor, 3 votos en contra de los senadores Carlos Kuschel, José García Ruminot y Carlos Larraín; y 3 abstenciones.

En su último y más álgido período de tramitación, organizaciones de la diversidad como =Iguales, Movilh, Corporación Humanas y OTD lograron reintegrar parte del espíritu con el que nació este proyecto de ley y que había sido cercenado durante sus siete años de trámite. De esta manera, se agregaron cuatro de las cinco observaciones que las organizaciones habían hecho al proyecto.

Estas son:

1.- La consagración del deber del Estado de desarrollar políticas públicas para combatir la discriminación.

2.- Eliminar la ejemplificación humillante y discriminatoria que se hacía en el texto de la orientación sexual, en la que se la relacionaba con pedofilia e incesto.

3.- Precisar la redacción de manera que un juez tenga autoridad para ponderar los conflictos que puedan darse entre el derecho a la igualdad y otras libertades fundamentales.

4.- Incorporar la categoría “identidad de género” en el agravante de responsabilidad penal, cuestión que va directamente en beneficio de la población transexual, una de las comunidades más violentadas.

Con estas modificaciones, sin duda se abre el camino a la búsqueda del reconocimiento y respeto por la diversidad. No obstante, falta complementar la ley con acciones afirmativas concretas de parte de todos los órganos de la Administración del Estado, tarea en la que nos abocaremos  todas las organizaciones de la diversidad, para que esta ley sea realmente útil.

En ese sentido, Pablo Simonetti, presidente de =Iguales, indicó que “los países donde la igualdad de derechos ha permitido el florecimiento de la diversidad brindan mayores oportunidades de desarrollo igualitario a sus habitantes”.

Desde hoy, cada persona en Chile contará con un instrumento específico que le garantizará el ejercicio de los derechos fundamentales que consagra la Constitución, protegiendo sin importar su raza o etnia,  sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, enfermedad o discapacidad, nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología u opinión política, religión o creencia, sindicación o participación en organizaciones gremiales o la falta de ellas, estado civil, filiación y apariencia personal.

Con el fin de que este marco legal no quede en letra muerta es que “llamamos a los chilenos y chilenas a hacer suyo el espíritu de esta ley, dejando atrás un historia triste de discriminación y abrazando un futuro abierto a la diversidad. A partir de hoy, la igualdad ya no es más el punto de llegada de nuestra convivencia, sino el punto de partida”, concluyó Pablo Simonetti.

Fundación =Iguales

Para ver imágenes del las votaciones pincha aquí.

Para acceder a dossier de prensa sobre la tramitación de la Ley Antidiscriminación, pincha aquí.

En el botón de descarga, bajo la imagen, puedes bajar el pdf del proyecto de ley aprobado.

Foto © Agencia UPI