Derecho a la verdad

 

La revelación y el reconocimiento de las atrocidades cometidas en contra de los Derechos Humanos generan profundos efectos en las víctimas, ya sean directas o indirectas. La sociedad tiene el derecho a conocer la verdad, y que ésta permita prevenir actos similares en el futuro.

 

El derecho de cada persona de expresar libremente su propio pensamiento, tiene directa relación con el derecho de las víctimas a poder contar su historia con sólidas bases de veracidad. La dimensión colectiva de la libertad de expresión, se basa en la misma verdad, ya que lo ocurrido es parte de la historia que se contará sobre nuestro pueblo.

 

La labor de establecer la verdad, identificando a las personas individualmente responsables por la violación a los derechos humanos y que se apliquen las sanciones correspondientes, es un paso fundamental para satisfacer la necesidad de reparación de las víctimas y es una obligación que recae en el Estado. De acuerdo a la experiencia internacional, esta labor tiene grandes complejidades, pero también tiene herramientas de las que se puede disponer para alcanzar justicia, verdad y reparación. Una de ellas es la conformación de una comisión de verdad, organismo jurídico-político invaluable, que permite la comprensión y evaluación global de la situación, favoreciendo a la reconciliación de la sociedad. Su conformación se complementa con el proceso judicial oportuno de los responsables y constituyen elementos vitales en el camino de sanar las heridas de la historia.

 

 

Jorge Lucero

Director jurídico Fundación Iguales

 

Esta carta fue publicada en El Mercurio