Señor director:

En la carta publicada ayer sobre matrimonio igualitario, el Sr. Cristóbal Aguilera, coordinador legislativo de la ONG Comunidad y Justicia, se refirió a las declaraciones efectuadas por Pablo Simonetti –fundador y director de Iguales- en una entrevista otorgada a este medio el domingo pasado.

En un fehaciente esfuerzo por tergiversar los dichos de Simonetti e ignorar el extenso corpus científico que indica que la orientación sexual de los padres y madres no conforma una variable determinante en la salud mental de niños, niñas y adolescentes (NNA), Aguilera indica erróneamente que el director de Iguales estaría rechazando que el Estado deba velar por el interés superior de NNA.

Simonetti hace precisamente lo contrario: indica que la diversidad en este ámbito debe ser reconocida. Las familias y los hijos existen y se encuentran a la deriva en términos de derechos.

No podemos ser ciegos/as a la realidad ni a lo que resulta evidente. Que las parejas del mismo sexo tengan la posibilidad de adoptar mejora las chances de nuestros NNA a crecer en familias cariñosas y protectoras. De la misma manera, que una familia compuesta por dos padres o dos madres acceda al reconocimiento legal del vínculo con sus hijos, fortalece su capacidad de cuidado. Debemos preguntarnos: ¿no es acaso esto verdaderamente velar por el bien superior de NNA?

Respondiendo a los dichos del Sr. Aguilera, habrá que consignar que el peligro real en este debate está en nutrirlo con argumentos etéreos, poco comprensivos y que no se fundan en la realidad sino que en meros prejuicios.

Isabel Amor

Directora de Educación

Fundación Iguales

Lee la carta en La Tercera.