Reportajes La Tercera, 2 de julio / Foto: La Tercera

El socio fundador de Celfin Capital, Jorge Errázuriz, uno de los financistas de la Fundación que encabeza Pablo Simonetti, dice que es un error dejar que la izquierda monopolice la defensa de la igualdad de derechos para los homosexuales.

Semanas antes de la marcha por la igualdad de derechos en el centro de Santiago, el sábado pasado, el empresario Jorge Errázuriz recibió un llamado de Pablo Simonetti. El escritor y activista de la campaña a favor del matrimonio gay lo invitó a unirse a la Fundación Iguales, organización formada por él, el abogado Antonio Bascuñán y el ex rostro de la campaña de Sebastián Piñera, Luis Larraín Stieb. El socio fundador del banco de inversiones Celfin Capital no sólo le adelantó a Simonetti su respaldo público a la fundación, que promueve los derechos de las minorías sexuales. También prometió ayuda económica a la entidad. «Si uno tiene recursos, debe destinarlos a promover sus ideas», afirma Errázuriz.

Según explicó Simonetti hace algunos días, el economista fue invitado a formar parte del consejo consultivo de la fundación. Se trata de un equipo de 12 a 15 personas que incorporará al ex ministro Andrés Velasco, que conoce al escritor desde los años en que participaban en reuniones literarias en la casa del empresario Mario Lobo, uno de los fundadores de Celfin Capital.

Errázuriz sostiene que aún no está del todo definida su incorporación al consejo de Igualdad. Su discurso está enfocado en la «defensa a todos los valores liberales» a los que adscribe, entre los que enumera el matrimonio entre homosexuales y la posibilidad de que puedan adoptar hijos. Dice que es sólo una cuestión de tiempo y de presión ciudadana el que se llegue a legislar sobre ambas materias, que así ha ocurrido con otras manifestaciones en el mundo, y que «si bien las reivindicaciones de los homosexuales no me afectan directamente, pues ni siquiera tengo un familiar gay, sí tengo amigos y los apoyo. Para mí este es un tema de dignidad, ya que el acuerdo de convivencia que se propone significa crear un matrimonio de segunda clase y eso es discriminación».

Sus cercanos recuerdan que el empresario es hijo del último presidente del Partido Liberal, también llamado Jorge Errázuriz, y autor de los polémicos comentarios que suele realizar a través de Twitter: se ha enfrascado en discusiones con asesores del gobierno por las imágenes religiosas en la Junji y sus críticas han incluido desde el derecho a voto de los chilenos en el exterior hasta el rechazo a la designación de Guido Girardi como presidente del Senado.

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