La ley Antidiscriminación, entrada en vigencia el 2012,  no ha logrado detener la ola de violencia contra personas LGBTIQ+ – recrudecida este año –  y es por eso que Fundación Iguales junto a otras organizaciones que luchan por los derechos de grupos discriminados, ha trabajado en reformar la ley, iniciativa que hoy avanza con el despacho del proyecto desde la Comisión de Derechos Humanos del Senado a la sala.

 

A las 5.30 de la tarde de este lunes, la Comisión de Derechos Humanos del Senado despachó a la sala de la Cámara Alta la reforma a a la Ley Antidiscriminación, con modificaciones que dan un enfoque preventivo a la legislación, incorporando los conceptos de discriminación indirecta, discriminación múltiple o agravada y discriminación estructural, 

tipificando también las «terapias» de reconversión como una forma de discriminación e incorporando la indemnización monetaria a la víctima de discriminación, medidas reparatorias y de no repetición.

 

La iniciativa fue aprobada con 3 votos a favor, de los senadores Juan Ignacio Latorre, Yasna Provoste y Adriana Muñoz, contra uno en contra del oficialista Moreira.

 

Ante el despacho de la ley, Alessia Injoque, Presidenta Ejecutiva de Fundación Iguales señaló que “es muy importante cambiar el foco de la acción del Estado. No basta con castigar el daño, el deber del Estado es prevenirlo. En ese sentido es indispensable que el Ejecutivo presente la institucionalidad que debe acompañar a esta ley para hacerla efectiva.”

 

En la misma línea, Injoque agregó que “la discriminación marca demasiadas vidas. Limita oportunidades y trunca sueños,  frena nuestro potencial como país y daña nuestro tejido social. Esperamos que se dé prioridad a la votación de este importante proyecto y que todas las fuerzas políticas se comprometan con esta iniciativa”.