El Tiempo

La Corte Constitucional tiene plazo hasta hoy para definir demanda que busca legalizarlo.

Los nueve magistrados de la Corte Constitucional tendrán que enfrentarse este martes a uno de los temas más polémicos sometidos a su juicio en el último año: el matrimonio entre parejas homosexuales.

La discusión, como lo reveló ELTIEMPO.COM hace tres semanas, arranca con ponencia negativa del magistrado Gabriel Mendoza a la demanda que pretende tumbar la definición de matrimonio que está vigente en Colombia desde 1887. Allí se define matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, y las organizaciones que demandan ese artículo del Código Civil sostienen que es una discriminación contra miles de parejas del mismo sexo.

El año pasado, la Corte se abstuvo de pronunciarse de fondo sobre la misma demanda, por razones de forma.

Ahora, con una demanda reforzada, grupos que defienden los derechos de los homosexuales creen que en esta ocasión los magistrados están obligados a decidir.

Según fuentes cercanas a la Corte, cobra fuerza la posibilidad de que los magistrados ordenen al Congreso legislar sobre el matrimonio gay.

‘No hay prueba de trauma en hijos de estas parejas’

Rodrigo Uprimny, director del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad.

¿Por qué debería aprobarse el matrimonio gay?

Si Colombia ha aportado a la construcción pluralista de los derechos de las parejas del mismo sexo, debe regular el matrimonio en forma igualitaria, y reconocer su derecho a contraerlo.

Ya existe la unión marital de hecho para estas parejas. ¿Para qué el matrimonio?

Para que se garantice protección en una unión marital se requiere una convivencia de un mínimo de tiempo, mientras que la protección que da el matrimonio es inmediata.

¿Qué piensa de la posición en contra que tiene la Iglesia?

Está basada en prejuicios contra la opción homosexual. No hay evidencia de que niños criados con parejas del mismo sexo sufran traumas o problemas. Y es claro que las parejas del mismo sexo que se aman logran construir relaciones estables. Entonces, no hay razón para privarlas del derecho a casarse.

Los homosexuales dicen que los maltratan…

Lo que se pide es que se reconozca que hoy las familias son diversas, y algunas, que están formadas, quieren casarse. Es cruel y discriminatorio impedirles que lo hagan.

‘Ni hombre con hombre, ni mujer con mujer’

Juan Vicente Córdoba, vocero del Episcopado

¿En qué basa la Iglesia su posición contra el matrimonio de parejas del mismo sexo?

La Constitución establece que el matrimonio es el conformado entre un hombre y una mujer, que se complementan en una unión procreativa para conservar la especie. Reafirmamos nuestra defensa de la naturaleza auténtica y los derechos inalienables de la familia, fundada en el amor y el compromiso de un varón y una mujer.

Los gays exigen el matrimonio como un derecho…

La Iglesia no los ataca. Que vivan sus vidas, que tengan sus uniones, los respetamos. Pero son palabras mayores cambiar realidades como el matrimonio.

Hay parejas homosexuales con hijos…

La justicia no consiste en darles a todos lo mismo, sino en darle a cada uno lo que necesita. Hombre con hombre y mujer con mujer no cumplen con los requisitos para formar una familia. Los niños que crezcan con estas parejas van a tener problemas de identidad.

¿Cuál es el llamado que la Iglesia le hace a la Corte?

Que no cambie la Constitución. No es de su incumbencia modificar las leyes, eso le corresponde al Legislativo.