A seis años del asesinato de Daniel Zamudio, Fundación Iguales conmemora este hecho con una velatón en Plaza Italia y pide reformas a la Ley Antidiscriminación, que permitan poner fin a este tipo de crímenes no solo emitiendo las condenas necesarias, sino que generando una institucionalidad que permita prevenir la discriminación.

La Ley Antidiscriminación, también conocida como ley Zamudio, entró en vigencia hace seis años y, entre julio del 2012 y noviembre de 2017, ha sido invocada 330 veces, de las cuales solo 71 terminaron con una sentencia. Esta baja cifra responde a las deficiencias de una ley que debe ser perfeccionada.

“La ley antidiscriminación lleva 6 años vigente, y aún nos encontramos con discriminación en los espacios laborales, en los centros de salud, en los colegios. Seguimos encontrándonos con crímenes de odio. Es urgente reformar esta ley para que establezca una institucionalidad encargada de prevenir la discriminación, pues las sanciones han demostrado ser insuficientes”, dijo el presidente ejecutivo de Iguales, Juan Enrique Pi.

Algunas de las modificaciones a las que se refiere Pi contemplan la existencia de una institución que vele por la igualdad y no discriminación, garantizando estos principios a través de la fiscalización de metas medibles y del rol activo por parte del Estado para prevenir y erradicar este tipo de actos. Adicionalmente propone la creación de un mecanismo de reparación a las víctimas de discriminación, para que puedan solicitar una indemnización por el daño que produce la discriminación.  

Además considera que se debe eliminar de la ley la multa al denunciante cuando la demanda carezca de fundamento, pues representa una sanción adicional a la ya establecida en el Código de Procedimiento Civil para condenar a quien presenta una acción judicial sin tener motivos suficientes.

Durante esta jornada, además, la fundación realizó una velatón en el frontón del teatro de la Universidad de Chile, para concientizar a la ciudadanía sobre la necesidad de que este tipo de crimen es no vuelvan a ocurrir.